Glossary
Agujero negro:
de acuerdo con la teoría de la relatividad general, se trata de una región del espacio-tiempo cuyo campo
gravitatorio es tan intenso que nada puede escapar de su interior, ni tan siquiera la luz. Si bien no es posible
observar directamente un objeto celeste con estas características, sí cabe advertir su presencia de manera
indirecta debido a los efectos que provoca sobre la materia circundante, tales como su interacción gravitatoria
con otros cuerpos celestes o con la materia que cae en su interior. Las observaciones astrofísicas que
demuestran la existencia de los agujeros negros en el universo son muy numerosas. Así, existen agujeros negros
de pequeño tamaño, con un origen estelar, que son el resultado de la explosión de estrellas muy grandes;
también hay enormes agujeros negros situados en el centro de las galaxias.
Asterism:
grupo de estrellas reconocible en el cielo nocturno en virtud de su prominente patrón geométrico.
brote de rayos gamma:
intensos haces de rayos gamma cuya duración puede prolongarse desde unos cuantos milisegundos hasta varios minutos.
Estas explosiones energéticas constituyen el fenómeno más poderoso jamás observado en el universo. Tienen lugar
en galaxias situadas más allá de la nuestra, a veces a distancias muy lejanas. Según teorías recientes, se cree
que esta intensa emisión de radiación gamma podría ser el resultado de un aumento de masa de
los agujeros negros.
Cúmulo abierto:
grupo de estrellas formadas a la vez a partir de una nube molecular gigante. Dichas estrellas se mantienen
unidas debido a su atracción gravitatoria mutua. Estos cúmulos también se conocen con el nombre de racimos
galácticos, ya que solo se sitúan en el interior del disco galáctico. Se trata de objetos jóvenes en términos
astronómicos y se diferencian de los cúmulos globulares porque presentan un número menor de estrellas, porque
su atracción gravitatoria es más débil y porque los cúmulos globulares se ubican fuera del plano galáctico.
Aglomerado globular:
se trata de un conjunto esférico de estrellas, llamado asimismo cúmulo cerrado, agrupadas de un modo muy
compacto y que orbitan en torno a un núcleo galáctico situado fuera del plano de la galaxia. Los cúmulos
globulares mantienen su cohesión debido a su intenso campo gravitatorio, que les da su forma característica y
explica la elevada densidad estelar de su centro. Por lo general, los cúmulos globulares se componen de
cientos de miles de estrellas viejas.
Eclíptica:
trayectoria aparente que sigue el Sol en el transcurso de todo un año. Hace referencia a la intersección
de la esfera celeste con el plano geométrico en que se halla la ruta orbital de la Tierra, conocido
como plano eclíptico..
Estrella de neutrones:
estrella muy pequeña que constituye el remanente del núcleo colapsado —como resultado de una explosión de
supernova— de una estrella cuya masa es 10 veces la del Sol. Su diámetro es de apenas unos pocos kilómetros,
pero su densidad alcanza valores asombrosos, muchísimo mayores que los de una enana blanca. Las estrellas de
neutrones giran sobre su propio eje con mucha rapidez, por lo que emiten haces de energía. Por este motivo,
también se conocen como púlsares.
Enana blanca
se trata de estrella pequeña, muy tenue y de tonos blanquecinos. Se encuentra en la última etapa evolutiva
correspondiente a una estrella de tamaño pequeño a mediano. Consiste en un objeto muy compacto, con una
densidad y gravedad superficial elevadas. Aunque sus dimensiones se asemejan a las de la Tierra, su masa es
igual o superior a la del Sol.
Estrella blanca
estrella con un tamaño superior al del Sol. Su masa está comprendida entre 1,4 y 2,1 veces la masa solar.
Estas estrellas se
encuentran en una fase evolutiva inicial. Su temperatura oscila entre 7500 y 10.000 K.
Estrella doble espectroscópica:
estrella binaria cuyas dos componentes se encuentran muy ligeramente separadas, hasta el punto de que dicha
separación no puede apreciarse con procedimientos ópticos, sino tan solo por medio de un análisis
espectroscópico —es decir, mediante el análisis de las frecuencias de luz emitidas por la estrella y, en
particular, en virtud del efecto Doppler, que permite identificar la radiación emitida por la estrella—.
En estos casos, las líneas espectrales de ambas estrellas se desplazan primero hacia el rojo y luego hacia el
azul, tal como dicta su movimiento orbital, según el cual primero se alejan de nosotros y, a continuación, se
acercan.
Estrella doble física:
pareja de estrellas unida físicamente por la fuerza gravitatoria. Estos sistemas estelares se conocen como
estrellas binarias.
Estrella doble óptica:
se trata de un par de estrellas que, como resultado de una coincidencia fortuita de nuestra línea de visión, parecen encontrarse
muy cerca la una de la otra, pero, en realidad, no presentan vínculo gravitatorio alguno.
Estrella doble visual:
se trata de una estrella binaria que puede contemplarse a simple vista o con un telescopio. Estas estrellas
son muy apreciadas por los observadores de estrellas debido a su espectacular aspecto cuando se las contempla
a través de un telescopio.
Lluvia de meteoros:
acontecimiento celeste consistente en una súbita ráfaga de gran número de meteoros —fragmentos de materia
celeste (procedentes de asteroides, cometas y cuerpos similares)— que penetran en la atmósfera terrestre a una
velocidad extremadamente alta y quedan envueltos en llamas debido a la resistencia del aire. Con frecuencia,
estos meteoros también se conocen con el nombre de «estrellas fugaces». Las lluvias de meteoros son sucesos
que tienen lugar cada año en épocas muy similares, pues corresponden a momentos en que la órbita terrestre
atraviesa una región donde quedan restos de algún cometa. Las lluvias de meteoros reciben el nombre de la
constelación de la que dichos meteoritos parecen proceder. Sin embargo, su nombre alude, en realidad, a la
ruta que emprende la Tierra durante su órbita en esa época del año.
Galaxia:
combinación de estrellas, sistemas, cúmulos y agrupaciones estelares, además de gas y polvo, unidos por sus
respectivas fuerzas gravitatorias. El nombre procede del vocablo griego «galaxias», que significa «lechoso»,
una clara referencia a la Vía Láctea, la galaxia a la que pertenece el sistema solar. Las galaxias son unos
objetos de enormes dimensiones. Así, las galaxias enanas de menor tamaño contienen varias decenas de millones
de estrellas, mientras que las galaxias gigantes pueden albergar hasta un billón de estrellas orbitando
alrededor de un centro de masa común.
Gigante amarilla and Gigante naranja
se trata de grandes estrellas que se encuentra en la etapa final de su proceso evolutivo. A medida que estas
estrellas crecen, su temperatura superficial disminuye y su color va pasando del amarillo al naranja.
Están destinadas a convertirse en gigantes rojas.
Gigante azul
se trata de una brillante estrella gigante con una elevada temperatura superficial,
por encima de los 10.000 K
Gigante blanco-azulada
estrella gigante con un nivel intermedio de brillo y una elevada temperatura superficial,
superior a los 10.000 K. No es tan masiva como la gigante azul.
Gigante roja
estrella de gran tamaño con una temperatura superficial fría. Se encuentra en la última etapa de su evolución.
Nebulosa:
conglomerado interestelar compuesto de polvo, hidrógeno y plasma. El término original hacía referencia a
cualquier objeto astronómico de grandes dimensiones distinto de una estrella, un planeta o un cometa. Por
consiguiente, el término incluía lo que hoy denominamos galaxias (así, antes de que Edwin Hubble descubriera
las galaxias, la expresión «nebulosa de Andrómeda» aludía a la actual galaxia de Andrómeda). Las nebulosas son,
en cambio, más pequeñas y se hallan en el interior de las galaxias.
Precesión de los equinoccios:
fenómeno derivado de un peculiar movimiento de la Tierra consistente en que su eje de rotación cambia de
forma lenta y continua, en contraste con la esfera ideal de estrellas fijas. Así, decimos que el eje de la
Tierra experimenta una precesión cuando rota en torno a su propio eje al igual que una peonza. Son dos los
factores que causan este fenómeno: la imperfecta forma esférica de la Tierra y la atracción gravitatoria que
la Luna y el Sol ejercen sobre ella. Como resultado de estos factores, se produce un cambio gradual en la
orientación del eje de rotación terrestre a lo largo de un ciclo que dura unos 25 765 años, tiempo durante el
cual va cambiando lentamente la posición de las estrellas en el cielo. De este modo, cambia incluso la propia
posición de los polos celestes: así, dentro de 13 000 años será la estrella Vega la que nos
marcará el polo norte celeste, y no la actual estrella Polar.
Radiofuente:
fuente emisora de ondas de radio. En astronomía, el término hace referencia a un cuerpo celeste cuyas
emisiones de ondas de radio pueden ser captadas por los radiotelescopios.
Secuencia principal:
si trazamos en un gráfico las estrellas conocidas, situando su temperatura en el eje de abscisas y su brillo
absoluto en el eje de ordenadas, apreciaremos que la mayoría de ellas se sitúan en el centro de la gráfica, a
lo largo de una línea inclinada que parte de las estrellas más brillantes y calientes hasta alcanzar las más
tenues y frías. Este alineamiento se denomina secuencia principal y es el estadio que atraviesan las estrellas
durante la mayor parte de su existencia, pues corresponde al lapso de tiempo durante el cual están quemando
hidrógeno para transformarlo en helio. Una vez superada esta fase, se transforman en estrellas gigantes o
supergigantes, en función de cuál fuera su masa inicial.
Supergigante amarilla:
estrella supergigante que se halla en una fase intermedia entre sus homólogas supergigante azul y supergigante roja,
con una masa comprendida entre 10 y 70 masas solares. Esta fase evolutiva de la vida estelar es breve y se
caracteriza por presentar una expansión progresiva.
Supergigante roja:
estrella supergigante con una de las temperaturas superficiales más bajas del universo. Además, se trata de
una de las estrellas más grandes en términos de volumen, aunque no de las más masivas.
Supernova:
explosión estelar cuya energía liberada es mucho mayor que en el caso de una nova. Esta explosión se debe a:
- 1) la acumulación de hidrógeno en la superficie de una enana blanca, que provoca su explosión y
hace que se vuelva mucho más brillante; o
- 2) el colapso gravitatorio de estrellas supermasivas una vez han completado su reacción de
fusión nuclear interna.
Durante su explosión, estas estrellas alcanzan temperaturas increíblemente elevadas (hasta los cien
mil millones de grados Kelvin) y, durante breves lapsos de tiempo, emiten más radiación que toda una galaxia.
Via Láctea:
galaxia que alberga nuestro sistema solar. El término procede del griego «galaxias», que significa «lechoso»
y que los helenos empleaban para describirla. Define la tenue banda de luz blanquecina que atraviesa en diagonal
la esfera celeste, formada por estrellas y nebulosas del disco galáctico que, desde la Tierra, es posible
observar aunque estemos dentro de la propia galaxia. La Vía Láctea tiene su punto más brillante en la dirección
de la constelación Sagitario, donde se halla su centro, si bien resulta muy difícil de ver debido a la absorción
que experimenta la luz en las densas partículas de polvo presentes en esa dirección.