Leo es una constelación prominente durante la primavera. Resulta fácilmente identificable debido a la multitud de estrellas brillantes que la pueblan y a su reconocible silueta. Así, no es difícil imaginarse al león agachado, con su melena y sus hombros formando «la hoz», su pecho palpitando al ritmo de la estrella alfa, Régulo, sus patas listas para abalanzarse y su cola brillando intensamente gracias a la estrella beta Denébola. Antaño, la cola de Leo incluía la constelación Coma Berenices.
La historia de Leo está ligada al mito de Hércules. La leyenda hace referencia al león de Nemea, al cual Hércules dio muerte durante el primero de sus doce trabajos. Para conmemorar esta hazaña, Zeus colocó al león en el firmamento.
Leo se encuentra lejos de la Vía Láctea y está repleto de objetos extragalácticos. De ellos, el objeto más cercano se conoce como Leo I y está situado junto a la estrella Régulo. Dista de nosotros casi 800 000 años luz y se cree que es una galaxia satélite de la Vía Láctea.
M 65 y M 66 son dos galaxias que podemos observar con ayuda de un telescopio. Ocupan la pata trasera de Leo y, junto con NGC 3623, conforman el llamado Triplete de Leo. De ellos, M65 es el objeto más cercano a nosotros, a unos 22 millones de años luz. Los otros dos objetos distan unos 35 millones de años luz de la Tierra.
Otra galaxiafabulosa es NGC 2903, una galaxia espiral barrada semejante a nuestra Vía Láctea pero más pequeña. Se encuentra a poco más de 20 millones de años luz de la Tierra.